Tres hombres blancos, hallados culpables por un jurado de asesinar al afroamericano Ahmaud Arbery mientras practicaba deporte en la localidad de Brunswick (Georgia, EEUU), fueron sentenciados este viernes a cadena perpetua.
El juez Timothy Walmsley, de la Corte Superior de Georgia, leyó la sentencia para Gregory y Travis McMichael, que son padre e hijo, y su vecino William «Roddie» Bryan.
Los McMichael no tendrán opción de acceder a la libertad condicional, mientras que Bryan, sí.
Arbery, de 25 años, falleció el 23 de febrero de 2020 mientras hacía ejercicio en Satilla Shores, una zona de mayoría blanca en Brunswick (Georgia), después de ser perseguido por los McMichael con sus armas de fuego, a los que se unió Bryan, quien grabó en vídeo cómo Travis disparó al joven causándole la muerte.
EFE