El Gobierno brasileño anunció este viernes que autorizará provisionalmente la importación de productos usados, que es prohibida por la legislación, para facilitar la entrada de la ayuda enviada por varios países a los damnificados por las inundaciones del sur del país que ya dejan 127 muertos.
La flexibilización de las reglas para que el país pueda recibir donaciones internacionales de productos usados fue anunciada por el vicepresidente brasileño, Geraldo Alckmin, tras la advertencia de algunas autoridades de que importantes productos donados podían quedar retenidos en la aduana.
Las autoridades regionales de Rio Grande do Sul, estado del extremo sur de Brasil fronterizo con Argentina y Uruguay, manifestaron el jueves su preocupación con el posible veto de la aduana a la entrada de algunos bienes usados donados por otros países.
La gobernación citó específicamente el caso de unos purificadores de agua donados por una empresa japonesa; el de tractores, remolques y otros equipos que fueron donados por Estados Unidos para reponer los del inundado aeropuerto de Porto Alegre.
Alckmin anunció que la suspensión durante 30 días de las restricciones a la importación de bienes usados está prevista en un decreto.
Agregó que esta medida es importante para convertir en un hecho la solidaridad internacional para con los damnificados por la tragedia ambiental en Rio Grande do Sul.
Según el vicepresidente, el plazo inicial de la medida es de 30 días pero puede ser prorrogado dependiendo de cómo evolucione la situación en la región sur de Brasil.
La legislación brasileña prohíbe la importación de bienes de consumo usados y solo permite la de bienes de capital (máquinas y equipos) usados si los mismos no son producidos en el país.
EFE