El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió estar en contacto permanente "a lo largo de todo este proceso" con las familias de los fallecidos y desaparecidos en el derrumbe parcial de un edificio residencial en Surfside, en el sureste de Florida.
"Saben que las posibilidades a medida que pasan los días disminuyen", dijo. Agregó que algunos familiares les preguntaron si los socorristas van a ser capaces de rescatar aún a personas con vida y si podrán enterrar a sus seres queridos que quedaron sepultados bajo los escombros del Champlain Towers South, que se desplomó en cuestión de segundos el pasado 24 de junio.
Biden perdió a su primera esposa, Neila Hunter, y a su hija de un año, Naomí, en un accidente de tráfico en la Navidad de 1972, y, ya cuando fue vicepresidente durante el Gobierno de Barack Obama (2009-2016), a su hijo Beau, que murió de cáncer.
"Ya es bastante malo perder a alguien. Pero lo difícil, lo realmente difícil, es no saber si alguien sobrevivió”, expresó. Aseguró que el Departamento de Estado de EEUU facilitará la entrega de visados a los familiares de la víctimas del derrumbe para poder viajar de Latinoamérica a Estados Unidos, al tiempo que prometió "cortar la burocracia" para ayudar a los familias de los afectados y fallecidos.
Reiteró su agradecimiento por la "increíble labor" que están haciendo los socorristas, y para confirmar que el Gobierno federal cubrirá al 100 % los gastos que hagan en los primeros 30 días el condado de Miami-Dade y el estado de Florida para atender la situación del derrumbe.
Según el último recuento oficial, el colapso del edificio, de 12 plantas y construido en 1981, ha dejado un saldo de 18 fallecidos y 145 desaparecidos.
EFE