El presidente de Argentina, Alberto Fernández, anticipó este miércoles que será obligatoria la cuarentena para los ciudadanos que lleguen al país provenientes de naciones con alta circulación de coronavirus, al tiempo que analiza «suspender el trato con Italia» y los espectáculos públicos.
«La persona que cumple esa cuarentena de 14 días después de viajar tiene la obligación de quedarse y recluirse en la soledad de su casa, no hacerlo voluntario como es hasta el día de hoy, sino hacerlo con las consecuencias que eso supone. Si no lo cumple estará incurriendo en un delito que es poner en riesgo a la salud pública», advirtió Fernández en una entrevista con FM Delta de Buenos Aires.
La medida entraría en vigencia en las próximas horas, según informó el mandatario.
Argentina contabiliza hasta el momento 19 casos confirmados de coronavirus y un muerto, un hombre de 64 años que falleció el sábado y se convirtió en la primera víctima fatal registrada en Latinoamérica por el COVID-19.
Todos los casos son importados, sin que se haya detectado hasta el momento un contagio local, informó el Ministerio de Salud argentino.
El presidente mantuvo el martes una reunión con su Gabinete y especialistas para analizar la situación sanitaria y evaluar nuevas medidas de contención para evitar la transmisión comunitaria del coronavirus, entre ellas el posible cierre de las fronteras a personas que viajen desde Italia.
«Frente a Italia, que ha dispuesto cerrar sus fronteras, no dejar que entren ni salgan italianos, en ese caso (se analizó) si no deberíamos nosotros también suspender el trato con Italia por este tiempo», declaró Fernández.
El Gobierno también evalúa en estas horas si suspende los espectáculos públicos «porque ahí la posibilidad de difundir el virus existe», señaló el mandatario, quien reveló por otra parte que se tomaron medidas excepcionales de prevención para evitar casos de contagio en las bases argentinas en la Antártida.
EFE