El Gobierno alemán alargó la recomendación de no viajar a ninguna parte del mundo hasta el 14 de junio, a no ser que sea para desplazamientos impostergables, y llamó a coordinar a escala europea la adopción de nuevas medidas frente a la COVID-19.
El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, informó de la ampliación de la medida, emitida por primera vez el 17 de marzo ante la extensión global de la COVID-19. Hasta entonces, la recomendación afectaba solo a las regiones consideradas de riesgo.
«Las drásticas restricciones al tráfico aéreo y otras formas de viaje persisten a escala global y el tráfico internacional de viajeros está por los suelos», afirmó el ministro.
Comentó que persisten «las medidas de cuarentena, limitaciones de movimientos a los viajeros y a la actividad pública en muchos países».
Aludió, además, a la necesidad de coordinar las medidas frente a la pandemia con los socios europeos, a fin de poder avanzar hacia una «normalización de la situación».
«Ahora mismo, no se puede garantizar la seguridad del viajero, ya que la pandemia no se ha controlado», afirmó.
El ministro aludió a la complejidad que ha supuesto la repatriación a Alemania de unos 230.000 ciudadanos que quedaron varados en distintas partes del mundo cuando empezaron a cerrarse fronteras y a suspenderse vuelos ante la extensión de la pandemia.
EFE