La casa imperial de Japón aceptó este martes 26 de octubre la boda por el civil de la princesa Mako con su prometido, Kei Komuro, tras años de controversia por una disputa financiera con la madre del novio.
“El registro del matrimonio ha sido entregado en el ayuntamiento por un oficial de la Agencia”, confirmó a EFE un portavoz.
Al casarse con un plebeyo y como estipula la ley que rige la Casa Imperial japonesa, Mako abandona la familia imperial nipona y pasa a llamarse Mako Komuro.
Un oficial de la Agencia Imperial entregó la documentación para el registro del matrimonio en el ayuntamiento, momento tras el cual la exprincesa dejó de pertenecer a la familia imperial.
Con información de Unión Radio