El espectáculo de la cantante Miley Cyrus fue la segunda y más potente jornada del festival de música Lollapalooza en Chile, que concluyó este domingo tras dos años sin celebrarse por la pandemia de la covid-19.
La estadounidense se subió a los escenarios del Parque Bicentenario de Cerrillos, al sur de Santiago, y cautivó con su voz a los cientos de miles de asistentes con sus temas "Wrecking ball" y "We can't stop", además de otros temas del nuevo álbum, "Plastic Hearts".
Hubo tiempo también para sus habituales homenajes a viejas divas de rock como Blondie, de la que cantó "Heart of Glass" o para imitaciones de Cher, con "Bang Bang" o una revisión de "Jolene", una pieza de la estrella del country, Dolly Parton.
Enfundada en un traje de látex azul y con unas excéntricas gafas de sol, Cyrus copó el escenario con su mezcla de rock, country y pop, en el que fue el concierto más aplaudido por las masas junto al de Foo Fighters.