El 1 de enero, Mickey Mouse se fue de la casa Disney, después de 95 años . También se va su novia Minnie , su coprotagonista en la película.
No son los dibujos únicos que dejan a sus creadores. Tigger, el compañero de Winnie de Poh, también sale del amparo de la familia Disney, después de 61 años.
Mickey dejará de ser en EEUU propiedad de la multinacional que lo creó. En España, según sus asesores jurídicos, su protección será hasta el 1 de enero de 2047.
Lo que pase a partir de entonces con Mickey será objeto de escándalo. No tanto por lo que hagan con él otros creadores, ya que Disney retendrá un control considerable sobre Mickey, pero sí porque este roedor negro con pantalón rojo y zapatos enormes es uno de los iconos de la cultura mundial. Así que, salga a donde salga Mickey, siempre será objeto de atención.
Disney ha tenido éxito al ampliar su control sobre Mickey. La legislación estadounidense anterior a 1928 estableció apenas 28 años de propiedad intelectual sobre este tipo de creaciones, pero la compañía logró extender en dos ocasiones ese período para Mickey. Aunque se da por seguro que volverá a intentarlo ahora , sus posibilidades de éxito son nulas.
La pérdida de control sobre Mickey llega, además, en un momento clave para Disney. Por un lado, la empresa tiene un liderazgo en Hollywood sin precedentes. Su división de streaming , Disney+, está creciendo por encima de lo previsto . Pero Disney se ha metido de lleno en las «guerras de la cultura» en Estados Unidos, y está pagando un precio por ello.
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