Meghan Markle no participó en la reunión del lunes de la realeza británica de alto rango, porque sentía que “no era necesario”.
La exactriz de Suits y su esposo, el príncipe Harry, anunciaron la semana pasada su intención de “retirarse” de sus deberes como miembros de la familia real, lo que llevó a la reina Elizabeth II a convocar una reunión de emergencia para discutir el papel futuro de su familia en la monarquía.
Si bien se suponía que Meghan asistía a la reunión de forma remota por teléfono, una declaración del Palacio de Buckingham confirmó el martes que la duquesa no estaba involucrada, insistiendo en que era una elección hecha por ella y su esposo.
“Al final, se decidió que no era necesario que la Duquesa se uniera”, decía el comunicado, informó la corresponsal real del periódico británico The Sun, Emily Andrews.
Sin embargo, aclararon que Harry estaba en contacto regular con su esposa para “mantenerla informada” sobre las conversaciones con su familia inmediata, incluido su padre, el príncipe Charles y su hermano, el príncipe William.
Se espera que Harry vuele a Canadá para estar con Meghan y su hijo Archie a fines de esta semana.
La Botana