De estilo «fleurée» -con detalles de diseño floral-, la pieza es un colgante creado en la década de 1920 por Garrard, engastado con amatistas de talla cuadrada con diamantes de talla circular. La cruz tiene un peso total de diamantes de unos 5,25 quilates y mide aproximadamente 136 x 95 mm, precisa Sotheby’s.
Según la casa de subastas, la princesa, fallecida en un accidente de coche en 1997, le tenía un cariño especial y la lució, por ejemplo, en una gala benéfica en apoyo de la organización Birthright, para la protección de los derechos durante el embarazo y el parto, en octubre de 1987, combinada con un vestido de Catherine Walker.
«Esta es una pieza de joyería audaz por su tamaño, color y estilo que lanza un mensaje vibrante, ya sea de fe o de moda o, de hecho, de ambas cosas», ha declarado Kristian Spofforth, jefe de joyería de Sotheby’s.
«Estamos encantados de que la pieza reciba una nueva vida en manos de otro nombre mundialmente famoso», añadió.
EFE