El Miami Hard Rock Stadium acogió esta pasada madrugada la Super Bowl, el evento deportivo que cada año reúne frente a la pantalla a millones de espectadores de todo el mundo. Los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers se disputaron la final de la NFL (National Football League), que este año estuvo marcada por una notable presencia femenina en el terreno de juego. En primer lugar por Katie Sowers, la primera mujer entrenadora que participa en esta competición, y en segundo, por las actuaciones de reconocidas artistas de la industria musical.
Demi Lovato fue este año la encargada de interpretar el himno nacional ‘The Star-Spangled Banner’, uno de los momentos más emotivos de la noche. La cantante no solo dejó atónitos a los miles de asistentes con su impresionante voz, también acaparó todas las miradas con el estilismo elegido para esta ocasión tan señalada.
La cantante llevó un look nupcial con el que sumó a una de las tendencias que está triunfando en las alfombras rojas. Demi se decantó por un impecable mono de estilo esmoquin en color blanco de Sergio Hudson, que tenía las solapas de la chaqueta en tejido satinado y el pantalón tipo ‘culotte’. Una pieza que combinó con un cinturón del mismo tono y un top con pedrería plateada que ponía el toque brillante al look.
Como curiosidad, cabe destacar que la artista cumplió anoche uno de sus sueños. Hace justo diez años, el 8 de febrero de 2010, Lovato publicó un tuit en el que aseguraba: “algún día cantaré el himno nacional en la Super Bowl. Algún día…”.
Un objetivo que se cumplió este 2020, año en el que ha regresado a los escenarios por la puerta grande. Hace una semana Demi protagonizaba uno de los momentos más emocionantes de los Premios Grammy con su canción ‘Anyone’. Este tema lo escribió y grabó apenas unos días antes de la sobredosis que sufrió en julio de 2018 que estuvo a punto de costarle la vida. Este hecho hizo que Demi ingresara en un centro de rehabilitación y se alejara de la industria durante un par de años.
La Vanguardia.