¿Por qué llevar a mi hijo a que sea evaluado por un ortodoncista? ¿Qué edad debe tener para su primera evaluación? Ante el apiñamiento de los dientes, ¿son los brackets la única solución? ¿Cuándo los puedo colocar? Estas son algunas de las interrogantes que los padres suelen hacerse en cuanto al tratamiento de ortodoncia de sus hijos.
Un buen momento para acudir al ortodoncista puede ser cuando el paciente está en la etapa de dentición mixta (momento de transición de la dentición infantil a la del adulto). Esto suele ocurrir entre los seis y doce años de edad. Razón por la cual, la edad adecuada se encuentra entre los seis años y los seis años y medio. De hecho, la Asociación Americana de Ortodoncia (AAO) recomienda que todos los niños sean evaluados por un especialista en ortodoncia a más tardar al cumplir los siete años de edad. De esta forma, se puede determinar si se necesita o no un tratamiento de ortodoncia precoz.
El tratamiento temprano es indicado si su hijo o hija presenta:
“Abordar el problema a tiempo puede prevenir e interceptar complicaciones antes de que estas empeoren, acortando el tiempo de procedimiento activo y minimizando complicaciones en el futuro. Precisamente, en ciertos casos, la ortodoncia combinada con otras herramientas en el momento adecuado puede lograr resultados que no serían posibles si las estructuras óseas del rostro hubieran finalizado su crecimiento”, explican Luis Barone y Ricardo Fusella, ortodoncistas.
Una de las opciones más utilizadas para las correcciones de maloclusiones dentales, sobre todo entre los ocho y diez años de edad es la técnica 4 x 2, la cual utiliza sólo cuatro brackets y dos aros metálicos en molares (bandas). Puede combinarse de ser necesario con ortopedia fija adaptada al aparato ortodóncico evitando el uso de los molestos aparatos removibles. De esta forma, se disminuye los costos y evita depender de la voluntad de un paciente infantil de usar o no en un determinado momento un aparato ortopédico removible.
Comenzar con la ortodoncia de forma temprana tiene diversas ventajas como:
“Debido a que los pacientes son distintos tanto fisiológicamente como en sus necesidades de tratamiento, la meta del ortodoncista es de proveer a cada paciente con un tratamiento apropiado a sus necesidades individuales en el momento indicado”, afirman Luis Barone y Ricardo Fusella, ortodoncistas.
Noticiero Venevisión