La australiana
Cate Blanchett cambia de registro en Borderlands, una comedia de acción basada en el videojuego homónimo que la actriz define como «escapista» y en la que se lía a tiros, corre y salta en medio de explosiones.
Consciente de que a muchos les sorprenderá verla con peluca roja y como heroína de acción, tras sus aclamados trabajos para directores como Todd Haynes (
Carol), Woody Allen (
Blue Jasmine) o Scorsese (
The aviator), Blanchett asegura tener un gusto «muy amplio».
«Me encanta ver este tipo de películas cuando las cosas se ponen complicadas. Son películas escapistas que deben tener su lugar, no hay un solo tipo de cine, ni un solo tipo de público», afirma en una videocoferencia.
Ganadora de dos Oscar, Blanchett, que en septiembre recibirá un Premio Donostia —la máxima distinción honorífica del Festival de San Sebastián,
alcanzó la fama como la Galadriel de El señor de los anillos de Peter Jackson y se enfrentó a Indiana Jones en
Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, pero
Borderlands es diferente.
Dirigida por Eli Roth, director especializado en cine de terror (Cabin Fever o Hostel), es una combinación de comedia, acción y aventura espacial, con monstruos y amenazas apocalípticas, paisajes polvorientos a lo Mad Max y un humor gamberro más próximo a Suicide Squad o Deadpool.
«Acepté porque era un trabajo muy físico, rodeada de gente y estábamos en plena pandemia cuando me lo propusieron, había mucha incertidumbre sobre el futuro de la industria y me pareció una gran oportunidad para trabajar con actrices como Jamie Lee Curtis o Gina Gershon», sostiene.
EFE.