Las restricciones que la ciudad de Nueva York aplica desde septiembre a las plataformas de alojamientos turísticos como Airbnb han disparado aún más los precios de los hoteles de la Gran Manzana y ha hecho que las ofertas de alojamientos migren a sitios menos seguros como Facebook Marketplace y Craigslist, o que los clientes se trasladen hasta Nueva Jersey.
La nueva normativa de la Alcaldía de Nueva York fuerza a todos los anfitriones a registrarse ante las autoridades locales, y además prohíbe el alquiler de apartamentos enteros durante menos de 30 días cuando no estén presentes los dueños.
Según señaló un portavoz de Airbnb, desde hace dos meses «los visitantes a la ciudad de Nueva York ahora tienen menos opciones de alojamiento en menos vecindarios, los hoteles han aumentado sus tarifas por noche y, como era de esperar, la actividad se ha vuelto clandestina con una gran cantidad de listados no registrados que aparecen en sitios web de terceros no regulados».
«La ciudad está enviando un mensaje claro a millones de potenciales visitantes que ahora tendrán menos opciones de alojamiento cuando visiten la ciudad de Nueva York: no son bienvenidos”, anota, por su parte, en un correo electrónico a EFE el director de políticas globales de Airbnb, Theo Yedinsky.
Airbnb es extremadamente popular en la ciudad del Empire State desde hace años, pero entre junio y septiembre, hubo alrededor de 17.000 anuncios menos a corto plazo menos en la ciudad, según la empresa de análisis AirDNA.
Además, los anuncios de alquileres en esta plataforma a corto plazo en la ciudad de Nueva York bajaron un 77 % en septiembre en comparación con junio, según la misma compañía.
EFE.