La crisis económica en el Reino Unido, donde la pandemia del coronavirus ha abocado al producto interior bruto (PIB) a una «histórica» caída del 20,4% en abril, ha forzado al Ejecutivo conservador a eliminar las trabas que obstaculicen el retorno del turismo y el acceso a bares y comercios.
La cifra récord arrojada este viernes por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) es peor de la prevista por los analistas -que barajaban una contracción del PIB del 18,7 %- y se atribuye al confinamiento decretado en marzo para frenar el virus.
Ese organismo había informado en mayo que el PIB retrocedió el 2 % en el primer trimestre del año, la mayor caída desde 2008 y señal de que el país va camino de la recesión.
El notable retroceso refleja las consecuencias de los cierres de comercios, bares, restaurantes y fábricas del país, que tuvieron que suspender la tarea de sus trabajadores ante la repentina ausencia de ingresos.
EFE