Paraguay comenzó este lunes su sexta semana de cuarentena, que se prolongará hasta el 19 de abril, con un considerable movimiento en las calles después de que se flexibilizaran algunas medidas para dar un "balón de oxígeno" a la economía, dijo en conferencia de prensa el ministro del Interior, Euclides Acevedo.
El ministro negó, sin embargo, un "relajamiento de la cuarentena sanitaria" ante el COVID-19, que ha dejado 6 muertos y 147 casos confirmados en ese país, e insistió en que habrá "mayor rigidez", con la obligación de utilizar mascarillas en espacios cerrados y en el transporte público y con mayores controles de tráfico.
"Obviamente que hay una especie de balón de oxígeno para una parte importante del circuito productivo de la economía de la República, porque la economía no es una adversaria de la política de salud pública, son complementarios, son hermanos siameses", agregó Acevedo durante la comparecencia, en el Palacio de Gobierno.
El Gobierno de Mario Abdo Benítez permitió la semana pasada los movimientos de los trabajadores del sector alimentario, la construcción y la cadena logística, con su autorización correspondiente, así como la circulación de vehículos en determinados días y en función del último número de la matriculas.
Acevedo avanzó que no se descarta estudiar la reactivación o la paralización de determinados sectores productivos a medida que se requiera, pero garantizando siempre el abastecimiento logístico y alimentario.
Asimismo, tampoco descartó un nuevo prolongamiento de la cuarentena si así lo estima el Ministerio de Salud y recordó a los ciudadanos que todavía quedan "semanas y meses mucho más críticos".
EFE