El Gobierno francés presentará antes del verano un proyecto para una nueva ley más estricta y garantice que la industria agroalimentaria no pague a los agricultores precios por debajo del de producción.
Además, va a proponer la creación de un mecanismo similar en el ámbito de la Unión Europea, anunció el primer ministro, Gabriel Attal, en una rueda de prensa para presentar una serie de medidas adicionales en favor del sector agrícola.
Cabe destacra que, Francia ya tiene una norma, denominada 'ley Egalim', para garantizar unos precios mínimos, pero la gran industria y la gran distribución la han sorteado con frecuencia estableciendos centrales de compra en otros países europeos, entre ellos España, a fin de esquivar la legislación francesa.
"Las centrales de compras europeas deben respetar las leyes nacionales", aseguró por su parte el ministro de Economía, Bruno Le Maire, quien añadió que las inspecciones han encontrado que dos de ellas han violado le legislación francesa, para las que se han propuesto multas "de varias decenas de millones de euros".
Le Maire también anunció que las inspecciones han encontrado 372 casos de fraude en productos falsamente etiquetados como originarios de Francia, y recordó que las empresas responsables se exponen a sanciones de hasta el 10 % de su cifra anual de negocios.
Attal anunció además que se va a "facilitar" la llegada de trabajadores temporeros extranjeros para el sector agrario, otra petición del sector.
El Gobierno intenta calmar totalmente las protestas, que se mantienen con poca intensidad en las últimas dos semanas, de cara al inicio el próximo sábado de la nueva edición del Salón de la Agricultura, que todos los años se celebra en el recinto ferial parisino de Puerta de Versalles.
La apertura de ese salón corre a cargo tradicionalmente del presidente, y Emmanuel Macron ha tenido en los últimos años algunos pequeños incidentes con agricultores.
El primer ministro también reiteró la lucha del Gobierno contra la competencia desleal. Por ello insistió en la exigencia de las llamadas 'cláusulas espejo', motivo por el que recalcó el rechazo de Francia al acuerdo UE-Mercosur.
También anunció que ha pedido a la Comisión Europea la prohibición de la importación de productos cultivados con neonicotinoides, un insecticida prohibido desde 2020 en la UE pero que, según Attal, siguen entrando en Europa en productos importados. "Esto no es aceptable", afirmó.
EFE