La hispanovenezolana Garbiñe Muguruza no tuvo problemas para doblegar a la china Xinyu Wang (6-4 y 6-1), este viernes 26 de marzo, y se clasificó para la tercera ronda del WTA 1000 de Miami, después de disputar un partido de poco más de una hora.
Muguruza dio un paso más en su objetivo mínimo de alcanzar su mejor registro en Miami. Hasta en cinco ocasiones disputó los octavos de final (2012, 2013, 2016, 2017 y 2018), y ahora está cerca de esa ronda. Para acceder a ella, deberá superar a la vencedora del partido que tienen que disputar la croata Petra Martic y la rusa Anna Kalinskaya.
"Ha sido difícil, raro, hacía viento y ella es una agresiva, pero lo suficiente para ganarlo", dijo en rueda de prensa posterior al encuentro y en la que dijo que en el segundo set logró consolidarse en la pista.
Muguruza señaló que el primer set, en el que su rival peleó hasta el final por conseguir dar la vuelta al resultado, fue "muy complicado", pero salió al segundo con más iniciativa, sabiendo cómo jugar contra su oponente y de esta forma puedo escaparse antes en el marcador.
"No he jugado muy bien, pero lo suficiente para ganar. Después de jugar bien en (los abiertos de) Doha y Dubái estaba un poco nerviosa por jugar en primera ronda. Pero estoy contenta a pesar de no haber jugado lo mejor que sé", afirmó.
"Siempre uno está nerviosa por comenzar otro torneo importante, en especial en las primera rondas porque enfrentas a chicas que juegan bien y pueden sorprenderte", reconoció.
"Tenía ganas de jugar y estaba bastante nerviosa. Me gusta mucho este torneo y tras jugar tan bien quería mantener la racha", añadió.
Atrás ha dejado su derrota en la final del abierto de Australia, en febrero pasado contra la japonesa Naomi Osaka, quien participa también en el torneo de Miami.
"No pienso mucho en el partido de Osaka. Duele cuando pierdes tras tener match point. Pero me veo jugando bien, estoy a buen nivel y me ha servido para mejorar en los momentos importantes. Ahora tengo ideas más claras", aseveró.