Muguruza dice adiós a Cincinnati tras perder frente a Krejcikova en octavos

El tenis femenino español se quedó sin la presencia de Gabine Muguruza, octava cabeza de serie, en el torneo de Cincinnati, WTA Masters 1000, al perder en tres sets por 6-1, 6-7 (5) y 6-2 ante la checa Barbara Krejcikova, novena favorita.

El poder del saque de Krejcikova, de 25 años, décima en la clasificación mundial, fue lo que hizo la diferencia, ante una Muguruza que volvió a mostrar inconsistencia en su juego desde el fondo de la pista y nunca tuvo respuesta en el intercambio de golpes.

Las estadísticas finales no dejaron ninguna duda de la superioridad de la tenista checa que acabó el partido con 14 aces, incluidos cinco en el tercer set, sin ninguna doble falta, de las seis que cometió durante todo el partido.

Ahí estuvo la clave de su triunfo, dado que Muguruza, cuando pudo imponer su mejor clase en el intercambio de golpes, en la segunda manga fue superior, aunque tuvo que salvar una pelota de partido antes de hacer tres tantos seguidos que le permitió alargar el encuentro, que duró dos horas y 24 minutos, a la tercera y decisiva.

Muguruza, que se enfrentaba por segunda vez a Krejcikova, la primera fue también este año en Dubai, donde ganó, aguantó bien en la tercera manga hasta el 3-2 cuando en el sexto juego perdió de nuevo su saque, que fue su talón de Aquiles durante todo el partido -cuatro aces y tres dobles faltas- y ahí se acabaron las posibilidades de alcanzar la victoria.

La eliminación de Muguruza deja al tenis femenino español con una sola representante, Paola Badosa, que esta tarde se enfrenta a la kazako Elena Rybakina.

En otros resultados de la cuarta jornada dentro de la competición femenina, las dos campeonas de Grand Slam, la australiana Ashleigh Barty, primera cabeza de serie, y la alemana Angelique Kerber, lograron el pase a los cuartos de final con sus respectivos triunfos frente la bielorrusa Victoria Azarenka y a la letona Jelena Ostapenko.

Barty superó con facilidad a Azarenka, la campeona defensora del título ganado el año pasado en Flushing Meadows, donde se jugó el torneo, con un parcial de 6-0 y 6-2, la peor derrota sufrida por la exnúmero uno del mundo en 14 años.

EFE