El astro del basquetbol Michael Jordan se unirá al equipo de comentaristas de la cadena NBC, trabajo por el que recibirá un sueldo de aproximadamente 40 millones de dólares por temporada, cantidad que ha generado debate y controversia en redes sociales.
En redes, muchos ya dieron su opinion: "es un exceso", "ni que siguiera jugando", "hay jugadores que no ganan ni una décima parte". Y sí, es una cifra altísima, incluso para los estándares de la NBA. Pero también es cierto que Jordan no es cualquier exjugador. Es EL jugador.
Su presencia sola llama la atención. Y eso, en el mundo del entretenimiento deportivo, vale oro.
No se trata solo de escuchar a alguien que sabe del juego. Se trata de ver a la leyenda viviente que cambió el basquetbol para siempre. Michael Jordan tiene la autoridad, el carisma y la historia para convertir cualquier jugada en una anécdota épica.
Las cadenas no lo contratan solo por lo que puede decir, sino por lo que representa: nostalgia, impacto y millones de vistas.
Depende de a quién le preguntes. Para los fans que crecieron con él, probablemente sí. Para quienes ven esto como un negocio, aún más: Jordan sigue generando ingresos como si todavía estuviera en la cancha. Si su presencia aumenta la audiencia, la publicidad y la conversación global… entonces tal vez sí lo vale. Después de todo, no es cualquier voz.
En esta nueva era del deporte, los comentaristas ya no son solo narradores. Ahora son parte del show. Y si algo ha demostrado Jordan en toda su carrera, es que sabe brillar cuando las luces están sobre él.
Con información de Quien