El Manchester United modificó Old Trafford para poder acomodar a 23.500 aficionados guardando la distancia social recomendada.
En estos momentos no se permite la entrada de aficionados en los campos ingleses ya que la proposición de que estos volvieran a los estadios de forma gradual a partir del 1 de octubre fue retrasada, sin fecha, por el Gobierno británico debido al aumento de casos de la covid.
Ante el impacto económico que supone para los clubes ingleses la prohibición de público, el United, que perdió 70 millones de libras en el pasado ejercicio fiscal, ha decidido seguir las recomendaciones del Gobierno para adecuar el estadio a un posible retorno de los fans.
«Estoy convencida de que podremos acomodar a aficionados de forma segura», dijo Collette Roche, jefa de operaciones del United.
«Hemos pasado cerca de dos meses trabajando con las recomendaciones del Gobierno para asegurarnos de que 23.500 personas pueden entrar en el estadio respetando la distancia social», apuntó.
EFE