Los Cleveland Cavaliers, con un Darius Garland brillante en el desenlace, sumaron este lunes su cuarto triunfo en cuatro partidos derrotando a los New York Knicks por 104-110.
Con 3-0 desembarcaron los Cavaliers en Nueva York, pero ese era un invicto con asterisco, ya que los Cavaliers se habían medido hasta ahora a tres equipos de poca entidad como los Toronto Raptors, los Detroit Pistons y los Washington Wizards.
En cambio, la de esta noche fue una victoria para presumir y celebrar ante uno de los equipos más potentes del Este, lo que deja a los Cavaliers con un 4-0 muy prometedor.
Garland fue el mejor con 34 puntos (12 de 19 en tiros de campo, 5 de 8 en triples) y 15 de ellos los metió en un último cuarto en el que los Cavaliers le dieron la vuelta al marcador con un parcial de 26-36.
Donovan Mitchell (25 puntos), Jarrett Allen (15 puntos y 15 rebotes) y Evan Mobley (17 puntos y 8 rebotes) redondearon una actuación convincente y sólida de Cleveland.
Por su parte, los Knicks (1-2) se atascaron en ataque en el cuarto periodo y no supieron sobreponerse al desacertado encuentro de Jalen Brunson (21 puntos con 8 de 24 en tiros). Además, Josh Hart (16 puntos y 13 rebotes) tuvo que retirarse en los últimos minutos tras un golpe en la pierna.
Karl-Anthony Towns solo aportó 13 puntos (4 de 8 en tiros) y 10 rebotes, una presencia muy limitada en unos Knicks que todavía no acaban de encajar en su ofensiva al dominicano.
Con los dos equipos en torno al 20 % en triples en el primer cuarto, los Cavaliers, con Mitchell y Garland tirando del carro (7 puntos cada uno), se colocaron por delante (18-22) aprovechando también que los Knicks cometieron 5 pérdidas de balón.
Pese a un flojo arranque, la velada se movía en unas coordenadas ideales para los Knicks con un partido correoso, intenso, de pelea por cada posesión y donde cada rebote se cotizaba muy caro.
Ahí se creció un especialista en el barro como Hart, pletórico en cada balón dividido y que llegó al descanso acariciando el doble-doble con 9 puntos y 10 rebotes (3 ofensivos).
La defensa local y el rebote (15 por 6 de los Cavaliers) mejoraron mucho en el segundo cuarto y los Knicks llegaron a ganar de 9 puntos. Pero Cleveland encontró la manera de no descolgarse y encarar la segunda mitad con todo abierto (52-45).
Mikal Bridges por los Knicks y Garland por los Cavaliers fueron los máximos anotadores de la primera parte con 10 y 13 puntos, respectivamente.
El ritmo favorable a los Knicks continuó en la reanudación sin que los visitantes, pese a los intentos de Mitchell y Garland, consiguieran cambiar la dinámica.
Tampoco fueron capaces de encontrar el acierto desde el perímetro. Pero, tras ir perdiendo de 13 puntos, reaccionaron con un parcial de 6-15 en los últimos cinco minutos para aterrizar en el último cuarto pisando los talones a los Knicks (78-74).
Ese arreón de los de Kenny Atkinson continuó y los Cavaliers, con un triple de Georges Niang, tomaron el mando del partido por primera vez desde el segundo cuarto.
El ataque de los Knicks se había apagado y Brunson tampoco era capaz de encender la mecha.
En cambio, las piezas de los Cavaliers encajaron en el momento preciso. A Mitchell se le unieron Mobley, Allen y, sobre todo, un Garland que de repente empezó a conectar todos los triples fallados durante la velada.
El número 0 de Cleveland se salió en el último cuarto con 15 puntos (5 de 7 en tiros, 3 de 4 en triples) en el último cuarto y los Knicks, impotentes y sin ideas, tiraron la toalla.
EFE