El fútbol alemán regresa al escenario de los partidos sin público a causa del avance de la variante ómicron de la covid-19 y ante el temor de que ésta sea la dominante en el país en cuestión de semanas.
El gobierno federal y los poderes regionales acordaron una serie de medidas para limitar los contactos, también entre los vacunados, entre las que se incluye la ausencia de público en grandes acontecimientos, sean deportivos o de otro tipo.
Alemania ha logrado contener en las últimas semanas el aumento de nuevos contagios y de la incidencia máxima de 482 contagios en siete días y por 100.000 habitantes de noviembre ha bajado a los 306 de este martes.