El FC Barcelona se proclamó campeón del XVI Mundial de Clubes juvenil - Trofeo Al-Andalus tras vencer por 1-0 al Racing Club de Avellaneda, poniendo el broche de oro a un torneo que ha reunido en Córdoba a algunas de las mejores canteras del fútbol mundial.
La final, disputada en el estadio El Arcángel, fue un duelo táctico y muy igualado que solo se decantó en la segunda mitad gracias a una genialidad de Xavier Mirangels que asistió a Artem Rybak para marcar el único tanto del encuentro.
El conjunto azulgrana culmina así un camino heroico hacia el título, en el que superó tanto los cuartos de final ante el Corinthians como las semifinales frente al vigente campeón, el Palmeiras, en dos agónicas tandas de penaltis en las que fue clave su guardameta, Gerard Sala.
El subcampeón, Racing de Avellaneda, completó un torneo excelente en el que se consolidó como uno de los equipos más sólidos, tras imponerse en cuartos al Real Betis en un partido de nueve goles y de eliminar en semifinales al Real Madrid.
El campeonato ha congregado durante una semana en sedes de toda la provincia del sur de España, como Montilla o Lucena, a equipos del nivel de River Plate, Sevilla o Benfica, concluyendo con éxito en la capital cordobesa y consolidándose como una de las citas de referencia del fútbol base internacional.
EFE | Noticias Venevisión