A pocos minutos de comenzar el antepenúltimo juego de los Rockies de Colorado en el Entrenamiento Primaveral, Anthony Molina recibió la noticia que esperaba desde finales del año pasado.
Contó el periodista Thomas Harding de MLB.com, que el lanzador derecho derramaba lágrimas de felicidad mientras hablaba por teléfono con su mamá, Viola, luego de ser informado por el alto mando de la organización rocosa de su inclusión en el roster de 26 jugadores para el Día Inaugural, tal como lo imaginó tantas veces desde que en diciembre fue tomado en el Draft de Regla 5 desde los Rays de Tampa Bay.
Ahora es sólo cuestión de días para que Molina, de 22 años de edad, se convierta en un nuevo grandeliga venezolano, luego de cuatro temporadas en Ligas Menores, siempre con la franquicia floridana, con efectividad vitalicia de 3.64 y WHIP de 1.34 en 301.2 entradas.
En 2023, el derecho tuvo 28 apariciones (27 como abridor) entre Doble A y Triple A, con promedio de carreras limpias de 4.50 y WHIP de 1.50 en 122.0 capítulos. Aunque recibió una elevada cifra de hits (145), ponchó a 102 rivales, un aspecto que llamó la atención de la divisa de Denver, luego de que Tampa Bay no le protegiera en la nómina de 40 peloteros.
“Es difícil encontrar a abridores, y cuando tienes la oportunidad, lo intentas”, mencionó el mánager de Colorado, Bud Black, sobre Molina, al Denver Gazzete, al inicio del Spring Training. “Nuestros informes indican que puede tener éxito en las Grandes Ligas, incluso ahora mismo en un rol que tal vez tenga menos impacto en el resultado de un juego, pero que puede brindar una valiosa protección como relevista largo en nuestro bullpen, sin perder la proyección de abrir encuentros a futuro”.
El nativo de San Joaquín iniciará la campaña como el vigesimoséptimo mejor prospecto de los Rockies, según MLBPipeline. Cuenta con una recta de cuatro costuras catalogada en la escala 55 de los scouts (siendo 60 la máxima), además de un cambio de velocidad como principal envío secundario (escala 50).
“La combinación bola rápida y cambio es su mejor material”, evaluó Black, luego de verle por primera vez sobre el montículo en un duelo primaveral. “Estamos trabajando con los lanzamientos alternativos. Parecía estar bajo control y los latidos de su corazón eran excelentes entre entradas”.
De acuerdo con el reporte de los veedores, su slider ha mejorado con el paso del tiempo, pero aún le hace falta pulirlo un poco para aumentar sus probabilidades de asentarse en una rotación ligamayorista.
En Colorado, afectado por las lesiones que mantendrán alejados durante el primer mes de contienda a los criollos Germán Márquez y Antonio Senzatela, vislumbran a Kyle Freeland como el primer iniciador, seguido Austin Gomber y Cal Quantrill, dejando la puerta abierta para los restantes dos cupos, que pudiera tomar en algún momento de la zafra Molina, si responde bien al primer reto desde el relevo.
Prensa LVBP