La Unión Europea (UE) se comprometió este miércoles a implementar un Plan Común contra la Trata de Personas, en el contexto de la guerra de Ucrania, con el objetivo de ayudar a víctimas potenciales y de combatir los riesgos de que esta práctica ilegal se exacerbe con el conflicto bélico.
La estrategia se propone aumentar la concienciación sobre la trata, mejorar la identificación y el apoyo a las víctimas, incrementar la prevención e intensificar la respuesta policial y judicial, según un comunicado de la Comisión Europea difundido este miércoles.
También aspira a reforzar la cooperación global tanto a nivel comunitario como extracomunitario, especialmente con Moldavia y Ucrania.
A fecha de 6 de mayo, más de 5,4 millones de personas han entrado en países de la UE desde el estallido de la guerra en Ucrania, según los datos citados por el Ejecutivo europeo.
La gran mayoría de las personas que huyen de Ucrania son mujeres y niños: más de 13.000 menores no acompañados o separados han sido registrados hasta el momento, añade el comunicado de la Comisión.
«Los datos a nivel comunitario muestran que las mujeres y los niños son especialmente vulnerables a la trata de seres humanos: el 75% de todas las víctimas en la UE son mujeres y niñas, al igual que el 92% de las víctimas de la trata con fines de explotación sexual, mientras que los niños representan casi una cuarta parte de las víctimas», reza el texto.
El plan común fue desarrollado bajo la dirección de la Coordinadora de Lucha contra la Trata de la UE y con el apoyo de los Estados miembros y de las agencias europeas.
Su ejecución correrá a cargo de la Plataforma de Solidaridad, el principal mecanismo operativo y de coordinación comunitario establecido inmediatamente después de que comenzara la guerra en Ucrania, según la Comisión.
Este organismo reúne a representantes de los países de la UE, de los Estados asociados de Schengen, de las agencias europeas y de las autoridades ucranianas.
También incluye la participación de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
EFE