Las batallas en Ucrania siguen centrándose en el Donbás, pero en el sur las tropas ucranianas han logrado crear una línea de contraataque de hasta 80 kilómetros cerca de la ocupada ciudad de Jersón, mientras esperan el armamento pesado prometido por Occidente.
"Nuestras tropas ya han creado en la región de Jersón una cabeza de playa estable en la ribera izquierda del río Inhulets. Esta cabeza de playa tiene una longitud de entre 50 y 80 kilómetros", declaró el asesor presidencial ucraniano, Oleksiy Arestóvych.
LA BATALLA POR JERSÓN
La necesidad de una ofensiva en Jersón, ocupada por las tropas rusas en los primeros días de su campaña militar en Ucrania, adquiere cada vez más importancia ante los esfuerzos rusos por integrar esta región, donde han repartido cientos de sus pasaportes e incluso se habla de un referendo de adhesión a Rusia.
Y si bien los militares ucranianos reponen fuerzas y se organizan en este sector del frente, la posibilidad de una ofensiva todavía es lejana, afirmó el experto militar Oleg Zdánov, citado por la agencia UNIAN.
"Es muy poco probable que suceda próximamente. Solo será posible tomar una ciudad como Jersón, una ciudad regional importante, con muchas más armas", afirmó, al señalar que en estos momentos las armas suministradas a Ucrania por Occidente "son una gota en el mar".
Una situación que podría cambiar tras la promesa dada este miércoles por el presidente de EEUU, Joe Biden, de suministrar a Kiev ayuda militar por un valor de 1.000 millones de dólares que incluye sistemas de misiles y artillería.
Si este armamento llega, la ofensiva podría comenzar en septiembre, afirmó el mayor general del Ejercito ucraniano, Dmitro Marchenko, citado por UNIAN.
Conscientes de ello, las fuerzas rusas refuerzan sus posiciones en Zaporizhia y Jersón, mientras toman medidas defensivas para fortalecer la presencia rusa en el mar Negro, informó hoy el estadounidense Instituto de Estudios de la Guerra.
RECUPERAR TERRITORIOS OCUPADOS
"Tenemos la intención de liberar todos nuestros territorios, incluyendo a Crimea", declaró hoy el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Réznikov.
La misma esperanza permitió también a Marchenko poner la vista en el puente de Crimea, que une la península anexionada en 2014 con el continente ruso.
"El puente de Kerch es el objetivo número uno del Ejército ucraniano", afirmó el militar.
El Kremlin reaccionó inmediatamente a estas declaraciones al recordar que "no es la primera vez" que se escuchan este tipo de amenazas.
"Naturalmente estamos al tanto de estas amenazas y las tenemos en cuenta. Las medidas preventivas y las medidas adicionales que toman nuestros militares garantizan la seguridad de Crimea", señaló el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
EFE