La Unión Europea (UE) alertó este martes de los riesgos para la seguridad de las plantas nucleares en Ucrania que supone la invasión rusa de ese país, cuando se cumplen 36 años de la catástrofe en la central de Chernóbil, el peor incidente de esas características hasta la fecha.
“La ocupación ilegal y la interrupción de las operaciones normales, como impedir la rotación del personal, socavan el funcionamiento seguro de las centrales nucleares en Ucrania y aumentan considerablemente el riesgo de accidente”, indicaron en un comunicado conjunto el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y la comisaria europea de Energía, Kadri Simson.
Los dos recordaron que la “tragedia” de Chernóbil (norte de Ucrania) ha tenido “amplias consecuencias” en Ucrania, Bielorrusia, Rusia y otras partes de Europa y ha causado víctimas mortales, sufrimiento humano, daños a la salud a largo plazo, escasez de alimentos y contaminación del medio ambiente.
Unas 350.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares en zonas gravemente contaminadas, con consecuencias sociales y económicas que continúan hasta hoy, apuntaron.
Así, recalcaron que “la agresión ilegal e injustificada de Rusia en Ucrania vuelve a poner en peligro la seguridad nuclear en nuestro continente”, y que el Ejército ruso “ha atacado y ocupado los emplazamientos nucleares ucranianos, dañando imprudentemente las instalaciones”.
Borrell y Simson reiteraron su “máxima preocupación por los riesgos de seguridad y protección nuclear causados por las recientes acciones de Rusia en el emplazamiento de Chernóbil”, y pidieron a Moscú que devuelva el control de la central nuclear de Zaporiyia, ocupada a las autoridades ucranianas, y que se abstenga de realizar más acciones contra las instalaciones nucleares.
“Reafirmamos nuestro compromiso con los más altos niveles de seguridad nuclear y salvaguardias en todo el mundo y acogemos con satisfacción y apoyamos plenamente los esfuerzos del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) para prestar asistencia, a petición del Gobierno ucraniano”, afirmaron.
Los responsables comunitarios llamaron a la comunidad internacional y a todos los actores relevantes para “iniciar inmediatamente una reflexión” sobre cómo mejorar los instrumentos internacionales existentes para proteger las instalaciones nucleares en un contexto de la guerra, y sobre si podrían ser necesarios “nuevos instrumentos específicos.»
El accidente en la planta de Chernóbil en 1986 desencadenó una respuesta mundial y generó una nueva conciencia sobre los problemas de seguridad nuclear.
La UE ha prestado un amplio apoyo para garantizar la contención segura del reactor número 4 de Chernóbil, la gestión eficaz de los residuos radiactivos y la asistencia a las regiones afectadas.
Contribuyó con 432 millones de euros para el nuevo sarcófago de contención del reactor accidentado y ha concedido préstamos por 600 millones de euros, junto con el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, al Programa de Mejora Integral de la Seguridad nuclear de Ucrania.
Bruselas recordó que las lecciones aprendidas del accidente de Chernóbil también dieron lugar a nuevos convenios internacionales e instrumentos de Euratom para mejorar la seguridad del funcionamiento de las instalaciones nucleares, la seguridad de la gestión de los residuos y el intercambio de información en caso de emergencia nuclear.
Todos los Estados miembros de la UE son parte de estos convenios y siguen apoyando todos los esfuerzos para reforzar la seguridad nuclear en todo el mundo.
EFE