Las fresas con su rojo intenso, aroma y su forma de corazón son unas de las frutas más apreciadas.
Una de las características más resaltantes es precisamente su color rojo indicativo que son fuentes de vitaminas, minerales, fibra, fitoquímicos o fitonutrientes que el organismo necesita para sentirse bien.
En cuánto a su valor nutricional podemos decir que 100 gr de fresas es equivalente a 40 calorías, 0,5 de grasa y 0,7 de proteínas.
Aporta energía gracias a la cantidad de minerales que se encuentra en ella, especialmente el hierro y el magnesio. Lo bueno de esta fruta es que puede digerirse con facilidad.
Su fibra soluble fortalece la flora intestinal y le confieren un efecto laxante, además de actuar como controladora de los niveles de colesterol en la sangre.
Está cargada de vitamina C, lo que le confiere un gran porcentaje para prevenir el cáncer del colon, también tiene vitaminas E, K y minerales como ácido fólico, calcio, yodo, fósforo, magnesio, hierro y potasio, este último les otorga el valor diurético.
Posee licopeno, pigmento considerado por los científicos como el antioxidante más potente de la actualidad.
Otros antioxidantes muy beneficiosos de esta fruta son la betacianina y la antocianina; una, vital para el organismo, la otra, un efectivo agente anticanceroso.
Sus betacarotenos nos protegen contra tumores de pulmón, mama, útero, colorectal y próstata; y por si fuera poco, de las radiaciones solares.
1 Ayuda a eliminar la anemia, previene el cáncer, el Alzheimer y la pérdida de la audición con la edad, gracias al folato que posee.
2 Blanquea los dientes, elimina el sarro y sana las encías por los ácidos contenidos en ella.
3 Regula la presión arterial alta, la coagulación de la sangre y contribuye a un apropiado funcionamiento del cerebro por su contenido en Omega 3.
4 Previenen la hipertensión arterial, consumiendo de 1 a 2 tazas al día durante 1 a 3 meses.
5 Previene la osteoporosis por su contenido en vitamina K.
6 Regula la tiroides pues es rica en yodo.
7 Son antiinflamatorias, el ácido salicílico que contienen ayuda a reducir inflamaciones del tracto digestivo, por ejemplo.
La fresa ayuda a normalizar una presión arterial alta por su bajo contenido en sodio. Además, su alto contenido en fibra alimentaria impide el depósito de colesterol en las paredes de las arterias.
Las fresas tiene un exquisito sabor, se pueden comer solas o acompañarlas en platos principales como guarnición para recetas de caza y algunos asados
Una buena fresa debe estar gruesa, brillante y tener una apariencia fresca. Deben comprarse con los tallos intactos y, para mejorar su conservación, no debes retirarle hasta que se hayan lavado. Se conservan mejor si se guardan en la nevera o en un lugar fresco, oscuro y ventilado, lo más esparcidas posible en una fuente o plato. En estas condiciones se pueden conservar de 4 a 5 días, si no están muy maduras.