La Organización Mundial de la Salud (OMS) verificó 43 ataques contra el sistema de sanidad en Ucrania, donde se identificaron 900 instalaciones sanitarias que están en zonas de muy alto riesgo en el contexto de la guerra que se desarrolla en este país.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que hay 300 establecimientos médicos a lo largo de las líneas de combate o en áreas de Ucrania ahora controladas por Rusia, y que 600 establecimientos adicionales están ubicados a menos de diez kilómetros de la línea de conflicto.
Según el director de Emergencias de la OMS, Mike Ryan, la OMS está haciendo todo lo posible para desplegar equipos médicos en Ucrania para apoyar los esfuerzos de los sanitarios locales en medio de la guerra, pero los ataques que se están registrando contra las instalaciones médicas amenazan está movilización.
«¿Cómo vamos a enviar equipos médicos si los lugares a los que tienen que ir van a ser bombardeados?. Esta crisis está llegando a un punto en el que la sanidad en Ucrania, que lo está haciendo increíblemente bien, necesita recibir refuerzos y recibir los instrumentos básicos para salvar vidas», señaló.
Ryan dijo que los ataques, más allá de las infraestructuras, «están destruyendo la esperanza de la gente y dándole razones para irse porque entienden que si un familiar cae enfermo o resulta herido en un ataque no podrá ser atendido».
No obstante, Tedros indicó que la OMS está coordinando el envío de veinte equipos médicos de emergencia conformados por expertos de distintos países, aunque está pendiente que el Gobierno de Ucrania solicite formalmente esta asistencia.
EFE