Realizarse estudios mastológicos cuando corresponde es esencial para proteger la salud y la vida de las mujeres, puesto que ayuda a detectar precozmente cualquier lesión que, sin una pronta atención, pudiesen evolucionar a otras patologías como el cáncer de mama.
Por esa razón, la radióloga Maribel Yoris señaló que las pacientes deben realizarse anualmente una mamografía, la cual permite encontrar lesiones pequeñas, que posibiliten el tratamiento oportuno de la enfermedad oncológica mamaria.
“El diagnóstico temprano de la afección maligna genera altas tasas de curación, así como también se pueden obtener mejores resultados cosméticos ante los tratamientos”, enfatizó.
La evaluación pudiese efectuarse antes de la edad recomendada si se presentan factores de riesgo como antecedentes familiares de cáncer o sintomatología clínica, entre otros, comentó la doctora Yoris. En caso de que exista un nódulo palpable en una paciente menor de 35 años, sin tener predisposición genética, el estudio debe iniciar con un ultrasonido –ecografía mamaria–, ya que es más factible que se trate de un padecimiento benigno, aclaró.
Igualmente, si las mamas son densas, es indispensable realizar tanto la mamografía como el eco mamario para descartar lesiones clínicas o subclínicas dentro del tejido, destacó la especialista. La combinación de estudio mamográfico y ultrasonido es fundamental para detectar lesiones sospechosas en las mamas, al igual que en sus zonas adyacentes.
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