Un grupo de investigadores ha diseñado un método para aumentar la eficacia de la vacuna frente a la gripe estacional, y ha comprobado su efectividad frente a otras variantes gripales con potencial de convertirse en pandemia, como es el caso de la gripe aviar si se extendiera entre las personas.
Las conclusiones del estudio, dirigido por científicos de la facultad de Medicina de la universidad de Stanford (California) y sufragado por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, aparecen recogidas este jueves en la revista Science.
El virus de la gripe contiene una serie de moléculas preparadas para "engancharse" a las células vulnerables de las vías respiratorias y pulmones a las que se denomina hemaglutinina, explican los investigadores.
La vacuna antigripal común contiene una mezcla de cuatro versiones de hemaglutinina, una para cada uno de los cuatro subtipos de gripe que circulan habitualmente, de tal manera que quien recibe la inyección esté protegido frente a cualquiera de esos subtipos que se cuele por las fosas nasales y se instale en las vías respiratorias.
Sin embargo, la eficacia de la vacuna está entre un 20% y un 80% debido a que muchas personas vacunadas no desarrollan suficientes anticuerpos frente uno o varios de los subtipos representados en la inyección.
Por lo general, los vacunados solo desarrollan una respuesta de anticuerpos sólida ante uno de los subtipos de gripe común, y, ahora, los investigadores han detectado que el subtipo frente al que cada persona tiende a crear defensas depende directamente de su genética.
Información de EFE