La salud renal es la gran desconocida. Los riñones tienen un papel esencial en el funcionamiento de nuestro organismo. Sus funciones son múltiples y muy valiosas: se encargan de filtrar y limpiar la sangre de los desechos procedentes de los alimentos que comemos, regulan la cantidad de agua y sales, ayudan al control de la presión arterial y activan una forma de vitamina D esencial para absolver el calcio.
A este extenso listado, hay que añadir una actividad más: los riñones contribuyen decisivamente a la producción de glóbulos rojos.
Medidas para cuidar nuestra salud renal
Cabrera explica que hay una serie de medidas que se deben de implementar. Y todas ellas guardan relación. Están imbricadas. Una de ellas es prevenir el sobrepeso y la obesidad, que va asociado a tener un buen control de la presión arterial, sobre todo en pacientes con antecedentes familiares.
También es importante realizar ejercicio físico para evitar enfermedades cardiovasculares, como la diabetes o la hipertensión. Además, hay que mantener una adecuada ingesta de líquidos. Y evitar la ingesta crónica de medicamentos muy socorridos, como los antibióticos sin la supervisión de un médico.
Mucha agua y fruta
“Mantener unos hábitos de vida saludables y luchar contra los factores de riesgo cardiovasculares (obesidad, hipertensión, diabetes) son los pilares para mantener una buena salud renal. Sin embargo, para los urólogos con una dedicación importante a los cálculos renales, también es muy importante el cuidado de la alimentación.
El doctor enumera algunos alimentos con una asociación “clara con la aparición de piedras en pacientes con historial de oxalato cálcico”: frutos secos, fresas y chocolate.
Sobre los productos lácteos, un error que se suele cometer es hacer una reducción cuando hay problemas en los riñones, sigue el especialista. “Todo lo contrario, es aconsejable mantener estos productos en nuestra alimentación, con la ingesta diaria de 2-3 porciones a lo largo de día”, apunta.
Con información de Vidae