Es probable que comas tres veces al día. La vida moderna está diseñada en torno a esta forma de alimentarse. Nos dicen que el desayuno es la comida más importante del día, nos dan descansos para almorzar en el trabajo y luego nuestra vida social y familiar gira en torno a la cena. Pero ¿es esta la forma más saludable de comer?
Antes de considerar con qué frecuencia deberíamos comer, los científicos nos piden que consideremos cuándo no deberíamos hacerlo.
El ayuno intermitente, cuando restringes tu consumo de alimentos durante un lapso de ocho horas u otra duración, se está convirtiendo en una gran área de investigación.
Darle a nuestro cuerpo al menos 12 horas al día sin consumir alimentos permite que nuestro sistema digestivo descanse, según indica Emily Manoogian, investigadora clínica del Instituto Salk sobre Estudios Biológicos (California, Estados Unidos) y autora de un artículo científico publicado en 2019 titulado «Cuándo comer».
la ciencia parece decir que la forma más saludable de comer durante el día es hacer dos o tres comidas, con una ventana de ayuno prolongada durante la noche, no comer demasiado temprano o demasiado tarde en el día y consumir más calorías antes en el día. ¿Es esto realista?
Manoogan considera que es mejor no especificar las mejores horas para comer, ya que esto puede ser difícil para las personas con responsabilidades y compromisos de tiempo irregulares, como los que trabajan en turnos de noche.
«Decirle a la gente que deje de comer a las 7:00 pm no es útil porque las personas tienen diferentes horarios. Si trata de darle a su cuerpo ayunos nocturnos regulares, intente no comer demasiado tarde o demasiado temprano y trate de no tener comidas abundantes al final del día, esto generalmente puede ayudar. La gente puede al menos adoptar partes de esto», dice.
«Podrías ver un cambio dramático con solo un pequeño retraso en tu primera comida y adelantando tu última comida. Hacer esto de forma regular sin cambiar nada más podría tener un gran impacto», añade.
Pero, independientemente de los cambios que realice, los investigadores están de acuerdo en que la coherencia es crucial.
«El cuerpo funciona en patrones. Respondemos ante la expectativa de ser alimentados. Una cosa que hace el ayuno intermitente es que impone un patrón y nuestros sistemas biológicos funcionan bien con un patrón», dice Anderson.
Ella asegura que el cuerpo capta las señales para anticipar nuestros comportamientos relacionados con la alimentación para poder lidiar mejor con la comida cuando la ingerimos.