La salud intestinal depende de una combinación correcta de bacterias y de un consumo suficiente de fibra. Alimentar de manera adecuada a la microbiota es más sencillo de lo que parece y no requiere recurrir a suplementos costosos, sino a ajustes prácticos en la alimentación diaria.
Entre las recomendaciones destacan sustituir las papas fritas por palomitas de maíz, un cereal integral rico en fibra; reemplazar los dulces por frutas deshidratadas como dátiles o pasas; incorporar lentejas o garbanzos en preparaciones como la boloñesa para añadir proteína vegetal y fibra prebiótica; preferir frutos secos naturales frente a los procesados; y optar por frutos rojos congelados con kéfir en lugar de helado, lo que aporta antioxidantes y cultivos vivos beneficiosos.
Además de estos cambios, se sugiere incluir alimentos fermentados como kimchi, chucrut o kombucha, que contribuyen a mantener una microbiota diversa. La clave está en consumir una variedad amplia de productos integrales, frutas y verduras, que favorecen el equilibrio intestinal y la salud general.
El Aragueño / Noticias Venevision