Arquidiocesis de caracas emitió un comunicado este lunes sobre la aprobación por unanimidad al milagro del Venerable Dr. José Gregorio Hernández. Esperan únicamente la aprobación del Papa Francisco para la beatificación del Médico de los Pobres.
Comunicado
Con inmensa alegría en medio de esta pandemia recibimos buenas noticias. La labor cercana de la Iglesia a nivel universal y local sigue presente para darnos la fuerza de la esperanza que transforma la muerte en resurrección. Nos acaba de llegar la comunicación de la Congregación de la Causa de los Santos en la que se da un paso más en el proceso de beatificación del Venerable Dr. José Gregorio Hernández. La Comisión teológica compuesta de siete expertos que examinó el presunto milagro en la curación de la niña Yaxury Solorzano ha aprobado por unanimidad el estudio hecho sobre el mismo.
Recibimos esta buena nueva como una gracia de lo alto que nos anima a seguir en oración para impetrar que nuestro venerable médico sea elevado a los altares, y a continuar pidiendo por su intercesión la superación de situaciones adversas en la salud física y espiritual como la petición para que pronto cese la pandemia que azota al mundo entero.
Hermoso testimonio, pues el Dr. José Gregorio, hace 102 años, en compañía de otros prominentes médicos venezolanos, dieron lo mejor de sí en la atención a los enfermos causados por la epidemia de la gripe española que causó estragos en el mundo entero y también entre nosotros. A la pericia sanitaria se unió la férrea voluntad de servir a los apestados y a denunciar las fallas del sistema sanitario de entonces. Qué mejor ejemplo para seguir sus huellas e imitar su conducta en medio del Covid-19.
Continuemos en oración sincera y en compromiso real en cada una de nuestras comunidades, sirviendo al bien común. Y esperemos confiadamente en que el próximo paso que falta en el proceso canónico que se lleva en Roma, que es la Plenaria de Cardenales y Obispos, para que el querido Papa Francisco apruebe del Dr. José Gregorio Hernández lo que tanto esperan todos los devotos venezolanos y de otras tierras.
Aquí ante sus restos oramos agradecidos y esperanzados para que su fama de santidad e intercesión proclamada en el corazón del pueblo se extienda por el mundo entero como ejemplo heroico de entrega a Dios y al prójimo, una vez que pueda ser declarado beato de la Iglesia. Que todos los hogares y las redes sociales se hagan eco de esta buena nueva con cantos, oraciones y gestos concretos de ayuda a los más vulnerables.
Arquidiócesis de Caracas