La Virgen de Valle, patrona del oriente venezolano, fue bajada del altar ubicado en una parroquia de lechería, estado Anzoátegui, para darle inicio a las festividades de vallita en esta entidad
Cientos de feligreses acompañaron a la madre de Dios en la eucaristía previa a la tradicional bajada. La práctica desde hace muchos años marca el inicio de las fiestas en honor a la patrona de oriente.
Entre las ofrendas de este año destacan una imponente corona y un vestido con la imagen del doctor José Gregorio Hernández, uniéndose así a las plegarias por su pronta canonización. Como todos los años, los devotos de vallita piden por salud y prosperidad, pero esta vez también por la paz del país.
La noche llena de fervor y amor mariano culminó en la puesta de la virgen del valle en un altar provisional, pero la devoción continuará hasta el 8 de septiembre, cuando la imagen recorra las costas de la ciudad para bendecirlas en las celebraciones por sus 113 años de coronación canónica.
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