Al menos 602 civiles han muerto y 1.502 han resultado heridos en los ataques rusos en la región oriental ucraniana de Donetsk desde que comenzó la invasión ordenada por el Kremlin el pasado 24 de febrero.
Los datos fueron publicados hoy por el jefe de la administración Militar Regional de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, en su cuenta de Telegram, y difundidos por las agencias locales ucranianas.
El balance de víctimas se está actualizando con los fallecidos y heridos del ataque perpetrado el pasado 9 de julio contra un edificio de apartamentos de la localidad de Chasiv Yar donde, hasta el momento, se han recuperado 34 cadáveres y unas 30 personas permanecen desaparecidas.
El responsable administrativo recuerda que, por el momento, es «imposible calcular el número exacto de víctimas» que se produjeron durante el asedio ruso a la ciudad costera de Mariúpol y a la vecina Volnovakha.
Según el Gobierno de Kiev, la ciudad de Mariúpol quedó prácticamente destruida por los bombardeos rusos tras semanas de ataques y en ellos pudieron morir miles de civiles.
El ejército del Klemlin ha centrado su ofensiva en los últimos días en la región de Donetsk que, junto a Lugasnk, conforman el Donbás, área ucraniana fronteriza que cuenta con una importante población prorrusa.
EFE