El gobierno de Ucrania ha entregado hasta la fecha los cuerpos sin vida de más de 400 soldados rusos caídos en combate y Rusia «lo recoge en secreto», evitando hacerlo públicamente para que la población no lo vea, según Kiev.
Estos datos fueron ofrecidos por Iryna Vereshchuk, viceprimera ministra responsable de la reintegración de los territorios temporalmente ocupados de Ucrania, en el espacio conjunto de noticias que emiten las cadenas de televisión locales y que difunden las agencia del país.
«Ya hemos devuelto más de 400 cuerpos… Definitivamente son muy pocos, porque sabemos que hay muchos más», explicó la responsable gubernamental.
Rusia «no quiere que sus ciudadanos vean que se entregan grandes cantidades de cuerpos. Entienden lo explosivo que sería esto», así que » lo están haciendo casi en secreto, no públicamente, y están tratando de no entregarnos ningún cuerpo a nosotros», precisó.
Para Vereshchuk, la falta de acuerdo con los rusos en esta cuestión va a plantear problemas en el futuro.
«Estamos realizando la identificación y el análisis genético de acuerdo con los protocolos europeos. Rusia no apoya los protocolos europeos en principio. Se apega a sus prácticas bárbaras medievales y a sus propios protocolos», dijo al respecto.
«En el futuro, esto será un problema importante porque los exámenes que ellos hacen, sus análisis genéticos, definitivamente no cuadrarán, y es posible que no coincidan los cuerpos que nos entregan con los de nuestras listas (de soldados muertos). Es un problema al que nos enfrentamos, pero estamos pensando en cómo podemos resolverlo», añadió.
Según el gobierno ucraniano, casi 36.000 soldados rusos han muerto en territorio ucraniano desde que comenzó la invasión el pasado 24 de febrero, unas cifras que niega el Klemlin.
En casi cuatro meses de guerra, los rusos han logrado hacerse con el control de casi todo el este de Ucrania (la zona del Donbás) y algunas regiones del sur cercanas a la península de Crimea, que ya ocupan desde 2014.
EFE