Kenia advirtió este viernes 16 de septiembre del empeoramiento de la intensa sequía en 23 de los 47 condados del país, la peor registrada durante los últimos cuarenta años, lo que ha llevado a más de 942.000 niños menores de cinco años a necesitar atención médica urgente por desnutrición aguda.
En Kenia también hay alrededor de 134.000 mujeres embarazas con desnutrición aguda, señaló en un comunicado la Autoridad Nacional para la Gestión de las Sequías (NDMA), una cifra que no ha parado de aumentar durante los últimos meses.
La desnutrición aguda debilita el sistema inmunológico de los que la padecen, poniéndolos en riesgo de enfermar y morir. Además, si no es tratada a tiempo, puede alterar gravemente el desarrollo físico y cerebral de los niños.
«No se espera que las condiciones actuales de los pastos duren mucho más tiempo debido a la alta concentración de ganado en las áreas de pastoreo de las estaciones secas», lamentó el director de la NDMA, teniente coronel Hared Hassan, que indicó que el escenario de este mes aún pude seguir deteriorándose.
Alrededor de 4,35 millones de personas necesitarán asistencia alimentaria urgente en Kenia entre los meses de octubre y diciembre, según la agencia estatal.
De acuerdo con Hassan, los pronósticos para la próxima temporada de precipitaciones, desde octubre hasta noviembre, indican que seguirá lloviendo por debajo de lo habitual.
Para afrontar esta situación, la NDMA está entregando suplementos alimenticios para el ganado, del que dependen muchas familias en las regiones áridas o semiáridas de Kenia, y se han construido numerosos pozos con la colaboración de la Unión Europea (UE).
Según Unicef, en Etiopía, Kenia y Somalia el número de personas que no tienen acceso seguro a agua potable aumentó de 9,5 millones en febrero a 16,2 millones en julio de este año como consecuencia de la sequía.
Además, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA) advirtió recientemente de que al menos dos regiones de Somalia sufrirán una hambruna entre octubre y diciembre de este año, en un momento en el que las previsiones meteorológicas no presagian ninguna mejora de lluvias hasta marzo de 2023.
EFE