Israel y la Yihad Islámica Palestina (YIP) mantuvieron durante la madrugada del lunes el acuerdo de alto el fuego alcanzado anoche y que puso fin a una sangrienta escalada de violencia de tres días, que ha dejado al menos 44 muertos palestinos y más de 360 heridos.
Tras el lanzamiento de algunos cohetes por parte de la YIP minutos después de la entrada en vigor del alto el fuego a las 23:30 hora local (20:30 GMT), la frontera entre Israel y la Franja de Gaza se ha mantenido en calma.
De esta manera, y tras la mediación de Egipto, la escalada más grave entre israelíes y palestinos en más de un año parecería haber finalmente concluido.
«Durante la noche, realizamos evaluaciones respecto a los próximos pasos que se tomarán para un regreso gradual a la rutina, mientras nos mantenemos alerta y preparados para cualquier cambio en la situación actual», señaló hoy el Ejército israelí en un comunicado.
Por otra parte, se anunció la reapertura hoy de los cruces fronterizos entre Israel y Gaza, tanto de personas como de bienes, y con «fines humanitarios».
Según el COGAT, organismo militar israelí que regula los asuntos civiles en los territorios palestinos, «la futura apertura de los cruces y el regreso completo a la rutina será posible tras nuevas evaluaciones de la situación y siempre que se garantice la seguridad en el área».
La reapertura de los cruces fronterizos permitirá, entre otras cosas, el ingreso a Gaza de ayuda humanitaria y del combustible necesario para reactivar la única central eléctrica del enclave. Esta debió interrumpir sus operaciones el sábado por falta de combustible, dejando a los residentes de la Franja con tan solo cuatro horas de energía eléctrica al día y amenazando con la interrupción de servicios básicos como la atención médica.
Las últimas estimaciones difundidas hoy por el Ejército israelí precisan que durante los tres días que se prolongó la escalada de violencia, la Yihad Islámica lanzó casi 1.200 cohetes desde Gaza. De estos, unos 1.000 habrían cruzado a territorio israelí, de los cuales la gran mayoría fueron interceptados o cayeron en áreas despobladas.
Israel, por su parte, atacó al menos 160 objetivos de la YIP, que si bien dijeron se trató de objetivos militares, también incluyeron torres residenciales, viviendas y otras estructuras civiles.
En cuánto a las víctimas mortales, el Ejército contabiliza 45 palestinos, a diferencia del Ministerio de Sanidad de Gaza que informó de 44 -incluyendo 15 menores-.
De estos 45 fallecidos, dijo a Efe un portavoz militar israelí, se calcula que 26 de ellos eran civiles, de los cuales creen 11 murieron como consecuencia de bombardeos israelíes y 15 de lanzamientos fallidos de cohetes por parte de la Yihad Islámica.
Si bien aún no se han difundido cifras definitivas de heridos, el Ministerio de Sanidad gazatí informó de al menos 360, mientras que Israel contabiliza unos 40 heridos leves, la mayoría por lesiones sufridas mientras corrían a los refugios antiaéreos.
Esta escalada de violencia comenzó el viernes con una fuerte ofensiva «preventiva» israelí sobre presuntos objetivos de la Yihad en Gaza argumentando una «amenaza inminente» de ataque por parte del grupo en respuesta al arresto el lunes de uno de sus líderes durante una redada en Cisjordania ocupada.
Según la YIP, las condiciones del acuerdo alcanzado hoy incluyen la liberación de este preso, llamado Bassem Saadi y que es una importante figura política del grupo.
EFE