Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones, durante el año 2024 se registraron más de 8.900 muertes de migrantes, convirtiéndose en el año más letal de la última década en todo el mundo.
La OIM señaló que esta cifra representa un aumento de 2,1% con respecto al año anterior y siendo el cuarto año consecutivo en el que las víctimas aumentan desde 2020, el año con menos fallecimientos en parte por la reducción de los flujos que produjo la pandemia de Covid-19.
“La tragedia de la cifra cada vez mayor de muertes de migrantes en todo el mundo es inaceptable y prevenible. Detrás de cada número hay un ser humano, alguien para quien la pérdida es devastadora”, dijo la Directora General Adjunta de Operaciones de la OIM, Ugochi Daniels. “El aumento de las muertes en tantas regiones del mundo muestra por qué necesitamos una respuesta internacional holística que pueda prevenir futuras pérdidas de vidas”.
En el documento detallan que las rutas migratorias de Asia se han convertido en las más peligrosas, superando incluso a la del mediterráneo, que durante años ha sido la más mortífera, destacan la urgente necesidad de establecer rutas migratorias seguras y legales, así como sistemas de rescate eficientes.
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