Noor Jehan, una de los últimos cuatro elefantes africanos en cautiverio que quedan en Pakistán, falleció este sábado en el zoológico de la ciudad de Karachi tras sufrir un deterioro de su salud en los últimos meses y caer la semana pasada en un estanque de agua.
"Tenía fiebre y creo que estar tendido en el suelo durante tantos días es peligroso para los elefantes. Falleció hacia las once de la mañana de hoy, nos esforzamos por salvar su vida pero no lo logramos", dijo el director del zoo de Karachi, Kunwar Ayub.
La elefante, de 17 años de edad, enfermó hace cuatro meses y "debería haber estado bajo tratamiento desde hace tiempo", según la fuente, que indicó que un equipo de veterinarios está estudiando cómo preservar el cuerpo del animal.
Noor Jehan cayó el pasado 13 de abril a un estanque de agua y tuvo que ser rescatada con la ayuda de una grúa.
"Era incapaz de levantarse por sus propios medios. A pesar de nuestros esfuerzos y del trabajo sin fin del equipo en lazona, no pudimos ayudarla a recuperarse. Luchó durante días pero falleció debido a su condición crítica", dijo en la red social Instagram Four Paws International, encargada de tratar a la elefanta.
La organización animalista afirmó que la "trágica historia" es un recordatorio de las pobres condiciones que los animales cautivos sufren en Pakistán y en todo el mundo.
EFE