Los padres podrán controlar lo que hacen sus niñas, niños y adolescentes en Instagram (siempre y cuando los menores hayan indicado sus edades reales en la plataforma) a partir del próximo mes de marzo, anunció el director de la plataforma Adam Mosseri, en el blog de la compañía el martes.
El control parental le permitirá saber cuánto tiempo pasan los niños en las redes sociales y establecer límites de tiempo diarios. Además, la red social asegura que enviará notificaciones a los usuarios mientras están usando la aplicación para que se tomen descansos.
Instagram, la red social de fotografías propiedad de Meta (antiguo Facebook) desde 2012, ha anunciado estas nuevas medidas en medio de una enorme tormenta reputacional de la que no acaba de salir. Desde hace meses, la plataforma está en el punto de mira por la publicación de documentos internos en los que se reconocían los efectos perjudiciales que la red puede provocar en los menores de edad. Precisamente para rendir cuentas por esos daños de los que la compañía estaba al tanto y no hizo públicos (pero que reveló The Wall Street Journal en septiembre), Mosseri comparecerá este miércoles como testigo frente al Subcomité de Protección al Consumidor del Senado estadounidense.
Los padres podrán fijar límites temporales de 30 o 45 minutos o una, dos o tres horas, pero siempre estará disponible la posibilidad de desactivarlos. También tendrán la opción de ver el tiempo que han invertido los niños en la aplicación a lo largo de una semana, y una media diaria.
Hasta ahora, cualquier usuario podía ver en horas y minutos el tiempo que había pasado en la aplicación durante los últimos siete días (en el perfil > menú > tu actividad > hora) y programar un recordatorio para ser consciente de que había superado los minutos u horas establecidos como tope; pero era una forma de autocontrol. La diferencia es que con las nuevas medidas los padres controlarán de forma externa a sus hijos, de manera similar a como permite YouTube en su versión Kids.
Aunque estas novedades están pensadas para el público adolescente, algunas de las características que va a poner en marcha podrán utilizarlas todos los usuarios independientemente de su edad. Una de ellas es la opción de recibir notificaciones que recuerden al cibernauta que lleva demasiado rato haciendo scroll, bajando y bajando en los contenidos infinitos que ofrece la aplicación. ‘’¿Quieres tomarte un respiro?’', preguntará Instagram a través de una ventana emergente, además, el usuario podrá programar recordatorios de descanso que salten cada 10, 20 o 30 minutos.
La plataforma propondrá en esos momentos que el usuario haga respiraciones, escriba lo que está pensando, escuche música o haga alguna tarea pendiente; consejos que parecen dirigidos a aquellos con problemas adictivos con la aplicación.
Con el objetivo de que los usuarios, sobre todo los menores de edad, tengan más control sobre el rastro que dejan en Internet, desde enero podrán eliminar de una forma más sencilla sus publicaciones, los me gusta que hayan dado y los comentarios que hayan escrito. Hasta el momento, estos dos últimos solo podían borrarse buscando cada publicación concreta, pero a partir de marzo podrán ver todas las interacciones propias de manera lineal en una misma pantalla. Podrán, por ejemplo, eliminar varias fotos o vídeos a la vez, mientras que durante estos años había que hacerlo de uno en uno.
Mosseri ha explicado: ‘’Creo que esta herramienta es particularmente importante para que los adolescentes puedan entender del todo qué información han compartido y qué pueden ver los demás, además de contar con una forma más fácil de gestionar su huella digital’'. En el menú que Instagram prepara para gestionar la cuenta, habrá también una opción para revisar los cambios que se hayan realizado en la cuenta desde que se creó y otra para eliminar el historial de búsquedas.
Este mismo año, Instagram ha empezado a configurar las cuentas de los menores de edad como privadas cuando se daban de alta en la aplicación (aunque los niños podían cambiar el ajuste después), pero Instagram pretende ir un paso más allá para proteger no solo la salud mental de los adolescentes, sino su seguridad. Para lo segundo, a partir de 2022, los adultos a los que los menores no sigan no podrán enviarles mensajes privados. Tampoco podrán etiquetar a los menores o mencionarlos en las publicaciones, si los niños no los siguen.
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