En la actualidad las redes sociales se han convertido en un canal de comunicación vital para los seres humanos: la interconexión entre personas ha cambiado los patrones de consumo y comportamiento en las rutinas; por lo que también han sido usadas para estafar. Por ello, es importante tomar en cuenta estos consejos:
•Aumenta la privacidad en tus redes sociales escogiendo la información que quieres compartir y con quién quieres compartirla.
• No aceptes peticiones de amistad de desconocidos ya que puede ser un perfil falso.
•Desconfía de los productos cuyos precios sean mucho más bajos a los del mercado.
•Revisa los comentarios realizados por otros usuarios sobre ese vendedor.
•Observa el anuncio y comprueba si tiene imágenes falsas sacadas de Internet o productos falsificados.
•Sospecha si te pide seguir la conversación fuera de la plataforma, realizar pagos por adelantado o te ofrecen más cantidad de dinero por el producto sin un motivo justificado.
•No dé su información personal o financiera en respuesta a un pedido inesperado. Las empresas o instituciones reales no solicitan ese tipo de información.
•Revisa el perfil del vendedor/comprador y desconfía si esos perfiles son extraños o de países extranjeros.
•Antes de hacer nada, cuéntele lo sucedido a un amigo, familiar o vecino. Hablar sobre el tema podría ayudarlo a darse cuenta de que se trata de una estafa.
“Las personas creen que por ser crímenes cometidos desde internet no pueden denunciarse, o no existe legislación para ello y claro que sí. Tenemos en nuestro historial de casos sentencias importantes a favor de ciudadanos que se atrevieron asesorarse y daban casos como perdidos. La clave está en conocer la ley a través de profesionales y para eso estamos aquí”, comenta Eduardo Amesty, el especialista en derecho penal con más de 20 años de ejercicio.
Nota de prensa