El Ejército iraquí y una milicia de la minoría religiosa yazidí afiliada al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) turco se enfrentaron este lunes en la comarca de Sinyar, en el norte del país, con un saldo de cuatro muertos y cinco heridos, según una fuente militar.
Tres de los fallecidos eran miembros de las Unidades de Protección de Sinyar, una milicia yazidí vinculada al PKK, organización considerada como terrorista por Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos, y el cuarto era un militar, al igual que los cinco lesionados, indicó a Efe un coronel del Ejército iraquí que pidió el anonimato.
La Célula de Información de Seguridad del Gobierno de Irak informó en un comunicado que los enfrentamientos estallaron en la ciudad de Sinun, después de que en la noche del domingo «un grupo de las Unidades de Protección de Sinyar cortó varias carreteras» de la zona.
En las primeras horas de la mañana de este lunes, las fuerzas armadas iraquíes acudieron a retirar las barreras pero fueron recibidas con disparos de francotiradores situados en techos de edificios cercanos y con la detonación de artefactos explosivos.
Los militares lograron repeler estas agresiones, despejar la carretera y restablecer la normalidad en la zona, según la nota.
La Misión de Naciones Unidas en Irak (UNAMI) manifestó en un mensaje en su cuenta de Twitter su «profunda preocupación» por estos enfrentamientos y pidió priorizar la seguridad de los habitantes de Sinyar, que «han sufrido mucho en el pasado y merecen paz bajo la autoridad del Estado».
Los yazidíes son una minoría religiosa iraquí originaria de Sinyar que en 2014 fueron víctima de un genocidio por parte de la organización terrorista Estado Islámico.
Miles de hombres yazidíes fueron ejecutados y otras tantas mujeres fueron secuestradas como esclavas sexuales mientras que cerca de 400.000 miembros de esta minoría lograron escapar de Sinyar, principalmente a la vecina región autónoma del Kurdistán.
Pese que en 2017 el Estado Islámico fue derrotado territorialmente y expulsado de Sinyar, según la Iniciativa Nadia, presidida por la yazidí premio Nobel de la Paz Nadia Murad, la presencia de grupos armados, la falta de servicios básicos y la lenta reconstrucción la comarca han impedido que más de la mitad de los desplazados haya regresados a sus hogares.
En octubre de 2020 el Gobierno central y el kurdoiraquí alcanzaron un acuerdo para erradicar los grupos armados de Sinyar, pero no han logrado hasta ahora llevar a cabo este cometido.
Entre las organizaciones que siguen presentes en la zona están las Unidades de Protección de Sinyar, que han llevado a cabo anteriormente enfrentamientos en la zona.
La semana pasada el Gobierno del Kurdistán se incautó de un arsenal compuesto por explosivos, drones y misiles antitanque, entre otras armas, que aseguró que iban a ser entregadas al PKK para llevar a cabo atentados en su territorio.
EFE