China anunció la asignación de fondos por valor de 90 millones de dólares para apoyar la respuesta a los estragos causados por inundaciones en varias zonas afectadas por desastres naturales a lo largo del país.
El Ministerio de Hacienda señaló que los fondos se usarán para apoyar la respuesta a tifones e inundaciones, así como la ayuda en casos de desastre, recoge la agencia estatal Xinhua.
Los fondos tratan de ayudar a estas regiones a realizar trabajos como la reparación de instalaciones de agua averiados, así como la identificación y eliminación de riesgos para la seguridad, a fin de “garantizar una operación segura” de acueductos y alcantarillados durante la temporada alta de inundaciones.
Al margen, el Ministerio de Gestión de Emergencias indicó el lunes que siete grandes cuencas fluviales del país se están preparando para la temporada alta de inundaciones este agosto, mes de inundaciones en múltiples regiones en el que los niveles de agua pueden subir más allá de las franjas de alerta en algunos ríos.
A su vez, la cartera advirtió de que dos o tres tifones podrían tocar tierra este mes, afectando especialmente a las regiones sur y este del país.
Entretanto, las autoridades locales de provincias como Gansu y Shaanxi, ambas en el noroeste, han comenzado los trabajos de recuperación tras sufrir deslizamientos de tierra y daños en carreteras e instalaciones públicas como producto de las fuertes lluvias.
El miércoles, varias zonas de Shaanxi experimentaron aguaceros continuos, con chubascos torrenciales que arrasaron algunas áreas, mientras que en la provincia de Sichuan murieron la semana pasada al menos ocho personas por un deslizamiento de tierra.
En los últimos veranos, los desastres meteorológicos han causado estragos en el país: los meses estivales de 2023 estuvieron marcados por inundaciones en Pekín que dejaron más de 30 muertos, mientras que, en 2022, diversas olas de calor extremo y sequías azotaron el centro y el este del país.
En julio de 2021, precipitaciones de una intensidad inédita en décadas dejaron casi 400 muertos en la provincia central de Henan, que el Ejecutivo chino achacó a una “falta de preparación y de percepción de riesgo” por parte de las autoridades locales.
EFE