Se cumplen 28 años de la muerte de la Princesa Diana de Gales

Este 31 de agosto se cumplen 28 años de la trágica muerte de la Princesa Diana de Gales en un accidente automovilístico en París. Su fallecimiento, a la edad de 36 años, no solo conmocionó al mundo, sino que también provocó una profunda crisis en la monarquía británica y consolidó su figura como un ícono global de la compasión y el humanismo.

El accidente, ocurrido en el túnel del Puente del Alma, cobró la vida de Diana y de su pareja, Dodi al Fayed, mientras su guardaespaldas, Trevor Rees-Jones, fue el único sobreviviente. La noticia desató una ola de luto, así como una serie de teorías conspirativas, a pesar de que las investigaciones oficiales confirmaron que el conductor del coche estaba ebrio y fue el único responsable del trágico suceso.

Un Legado de Humanidad y Rebeldía

Conocida como la "Princesa del Pueblo", Diana rompió con el estricto protocolo real para conectar directamente con las personas. Fue pionera en la lucha contra el estigma del SIDA, al ser el primer miembro de la realeza en visitar y abrazar a un enfermo. También abogó por la eliminación de las minas antipersona y visibilizó la importancia de la salud mental. Su funeral, televisado a nivel mundial, fue visto por 2,500 millones de personas, una muestra del inmenso cariño que el público sentía por ella.

Además de su labor humanitaria, Diana era un icono de la moda y una madre devota para sus hijos, los príncipes William y Harry. Su trágico final se sumó a la crisis que ya enfrentaba la monarquía tras su público divorcio del entonces Príncipe Carlos, un tema que ella misma abordó con franqueza en una histórica entrevista.

Diana fue enterrada en Althorp, la finca de su familia. En su lápida, se puede leer una frase que resume su vida: "Nada me hace más feliz que intentar ayudar a las personas más vulnerables de la sociedad. Es un propósito y una parte esencial de mi vida, una especie de destino".

Cada año, en esta fecha, sus admiradores depositan flores en el túnel de París y en el Palacio de Kensington en Londres, manteniendo viva la memoria de una princesa que redefinió para siempre lo que significa ser parte de la realeza.

Con información de: Europa News