Populares figuras de la cultura pop cobran vida de la mano del artista, Pablo Frías, quien hace realidad el sueño de inmortalizarlas en la piel.
Llevar tatuada a Merlina Addams, El Joker, Alladín, Bob Esponja o Mario Bros ya no es un sueño lejano dentro de la cultura pop, gracias a Pablo Frías, un artista fanático del cine que se inclina por la saturación de color, para darle vida propia a las obras de arte que realiza inspiradas en los personajes más populares de la industria.
El tatuador reside en New York y su arte alcanza un sinfín de culturas, en las que predomina su estilo de caricaturas cartoon. A él, llegan clientes con deseos de hacerse grabados de todo tipo, desde la serie de Netflix, Wednesday Addams; Chucky, Batman, Toy Story, Pikachu, hasta un tattoo del rostro del rapero estadounidense, Post Malón, o del productor, Bizarrap, en quien despertó la admiración por su arte y réplica de él.
Pablo Frías confiesa que una pieza le puede demorar muchas horas; por lo tanto, divide su trabajo en varias sesiones que, además, permiten un mejor cicatrizado. El proceso para que el grabado llegue a la piel, primero pasa por la selección del diseño y luego el artista la interpreta hasta darle forma con sus técnicas.
Nota de prensa