Jesús Gabriel Angulo, un niño venezolano de 11 años residenciado en Madrid, se alzó con el premio máximo del programa de talentos de la televisión española “Prodigios”, en el que se miden jóvenes promesas en las disciplinas de canto, ballet y ejecución instrumental.
La gala final de la segunda temporada de “Prodigios”, que anima el escritor venezolano Boris Izaguirre, estuvo reñida por el alto nivel de los jóvenes talentos que resultaron finalistas de cada una de las emisiones.
Y fue el público presente en el Centro Cultural Miguel Delibes, de la ciudad de Valldolid, el que eligió a Angulo como ganador de “Prodigios” y de los 20.000 euros del premio en metálico, y es que el joven venezolano logró maravillar a la audiencia con una emocionante interpretación del tema “O Sole Mio”, inmortalizado el recordado tenor Luciano Pavarotti, ídolo de Jesús Gabriel.
El joven venezolano llegó a la final con sus compañeras Ana y Adriana. Desde su primera actuación, fue el favorito de la cantante lírica Ainhoa Arteta, miembro del jurado junto al director de orquesta Andrés Salado y el bailarín y coreógrafo Nacho Duato.
Una de las finalistas, Ana Molina, siempre fue la niña de los ojos de Salado. Ella y su violín demostraron que la música clásica puede ser divertida para los más jóvenes.
Y en la disciplina de danza, Adriana Puértolas las tenía todas para llegar hasta la final. Duato la aconsejó en todas y cada una de sus actuaciones, y al ver que aplicaba sus métodos, se quedó con ella en cada decisión y hasta el final.
El Universal